Aro Tolbukhin. En la mente del asesino (2002)

El enigma que rodea esta producción es: ¿Existió o no el protagonista?

Las fuentes disponibles en la red coinciden en que no; o por lo menos, no se ha demostrado lo contrario hasta el momento (afortunadamente). Parece ser que se trató de una estrategia para despertar la incertidumbre entre el público, recurso bastante utilizado en estos días.

Aro Tolbukhin... se presenta como una investigación rigurosa alrededor de un asesino serial que quemó vivas a 7 personas. Como suele suceder en estos casos, la vida del individuo es analizada con el fin de encontrar el motivo de su conducta criminal. Las evidencias utilizadas para apoyar los datos incluyen fotografías, videos (incluyendo una ejecución), entrevistas y reconstrucciones de varios sucesos.

El concepto funciona durante la mayor parte de la película; sin embargo, hubo unas pocas cuestiones técnicas que rompieron con la sensación de realismo. Hubo una escena en especial (relacionada con la juventud del asesino) que me pareció fuera de lugar en primera, porque la estética no encajaba con el resto de los clips presentados. Segundo, se agregaron tantos detalles que me parecieron dudosos. No estoy diciendo que haya estado mal filmada (de hecho resulta hasta cierto punto artística, con el manejo de la iluminación, etc.); simplemente no me pareció consistente con el resto de la película.

A pesar de los detalles, Aro Tolbukhin logra su cometido: jugar con el espectador y hacerlo preguntarse qué tan real es el personaje presentado. No cabe duda de que los asesinos seriales continúan teniendo un lugar importante en la cultura popular.