martes, 3 de agosto de 2010

El juego del mal / Amusement (2009)


Un juego nada entretenido, debo agregar.
Me topé con esta película por pura casualidad; tras leer la sinopsis y ver el trailer parecía una buena opción. Fue horrible, pero por las razones equivocadas.
En El juego del mal se muestran las historias de 3 chicas que fueron amigas de la infancia, las cuales son acosadas (y raptadas) por un sádico misterioso. Sin saberlo, se han vuelto la fuente de entretenimiento de su captor.
El film tiene aspectos positivos. Por un lado, la fotografía está bien cuidada. Hay diversos escenarios. Hay creatividad. Los segmentos tienen buen ritmo y prometen.
Pero hasta ahí.
Todo se viene abajo con el villano. Considerando que es una película de terror, este es un aspecto fundamental.
Empecemos por el hecho de que su identidad es demasiado obvia, aunque no hay suficientes datos sobre su pasado que expliquen cómo y por qué decidió poner en marcha ese intrincado plan. Aunque se establece desde el principio que tiene problemas mentales, ¿es creíble considerar que desarrolló una psicopatía porque nadie se reía de sus bromas cuando era niño? Entiendo que las frustraciones humanas son poderosas, pero hay gente que ha fracasado y no ha matado a nadie por ello. Como dicen por ahí: "La gente mata por las razones más triviales." En todo caso, si el chico tenía esa reputación, dudo que las chicas hayan sido las únicas que se burlaban de él.
Otra cuestión interesante que pasé buen tiempo cuestionando es cómo obtenía el dinero para construir los escenarios, las trampas, conseguir el vestuario, etc... ¿Tenía un trabajo o robaba todo?
Nada de lo anterior se compara con el aspecto más desesperante de este personaje: Su risa. Su risa enloquecida que se escucha durante casi toda la película. Lo peor de todo es que ni siquiera inspira temor; más bien, ocasiona dolor de cabeza y el impulso de golpear el televisor (o al hombre, si se pudiera)... Sí, es así de terrible.
Por otro lado, algunos elementos no fueron muy realistas. A primera vista se puede apreciar que los "cadáveres" son muñecos de plástico. Esto podría perdonarse si la historia fuera buena o si se tratara de una producción de hace décadas (digamos setentas u ochentas).
En sí, El juego del mal pudo dar más de sí pero los descuidos ocasionaron que se volviera una pérdida de tiempo.

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