martes, 3 de agosto de 2010

El reflejo del mal / The boogeyman (1980)

Otra reseña de horror. Esta vez le toca turno a una película ochentera que formó parte de la lista de video nasties (es decir, cintas censuradas por su contenido violento u obsceno): El reflejo del mal.
La historia se centra en 2 hermanos con un evento traumático en su pasado: Uno de ellos asesinó al amante de su madre. El recuerdo de esa noche los marcó de por vida, a tal grado que el muchacho enmudeció y su hermana tiene constantes pesadillas. Una visita a la vieja casa y la ruptura de un espejo desencadenan una fuerza sobrenatural sedienta de sangre.
La trama es bastante turbulenta desde el principio. La actitud indiferente de la madre ante el abuso que sufrió su hijo me hizo rabiar. En cierta manera llegué a desear que corriera la misma suerte que su amante. La peor parte es que aparentemente no tiene ningún remordimiento por los eventos anteriores y se atreve a mantener comunicación con ellos. Precisamente es una carta suya la que trae de vuelta el horrible recuerdo. El terapeuta de Lacey, la hermana es quien le aconseja visitar la casa donde ocurrió el asesinato para "enfrentar su miedos".
Es aquí donde debo detenerme y señalar que el principal problema que tengo con esta película son las acciones de los personajes. Una de ellas es cuando Lacey está en la habitación donde pasó todo y tras ver el reflejo del difunto se le ocurre romper el espejo, lo cual ocasiona que se libere el espíritu. Brillante. ¿No hubiera sido mejor correr o avisarle a alguien más? Lo peor es que la falta de cordura no termina ahí: El esposo decide llevarse los fragmentos y reconstruir el espejo en casa. ¿Quién en su sano juicio hace eso? ¿No hubiera sido mejor tirarlo a la basura?
Otra cuestión es que hay muchas escenas demasiado lentas; ese tiempo pudo aprovecharse para agregar detalles significativos a la historia. Tenemos una abundancia de personajes sin importancia, que sólo aparecen unas cuantas veces o mueren al momento.
Hay que reconocer que El reflejo del mal tiene su creatividad, sobre todo en lo referente a los defunciones. Otro punto fuerte es la música hecha con sintetizadores pues es hasta cierto punto pegajosa. En sí la idea del espejo maldito es buena, sólo que fue ejecutada de manera descuidada. Quizá otra cuestión fue que esperé demasiado de esta película; la parte mala de crearse expectativas es que cuando el hecho no está a la par, viene la desilusión.
La película me dejó varias preguntas sin respuesta:

  • Primero que nada, ¿es posible que un niño de esa edad tenga la fuerza suficiente para clavar un cuchillo de esa manera? En todo caso, ¿por qué el hombre no se defendió?
  • ¿Es posible reconstruir un espejo de ese tamaño tan rápidamente? Como alguien más mencionó, ese hombre debió ser experto en rompecabezas.
  • ¿Cómo es que los pedazos de vidrio se pegaban en todas partes? ¿La maldad les daba una propiedad adhesiva? ¿O simplemente aparecían? No me quedó muy claro.
  • ¿Por qué el espíritu del amante mataba a todos, aunque no tuvieran relación con el crimen? ¿No se supone que sólo buscaba venganza?
  • ¿Por qué el espejo estalla en llamas cuando cae en el pozo?

En sí es una película regular con un argumento decente pero muchos cabos sueltos al final; del tipo que uno ve durante un fin de semana perezoso cuando no hay nada más en la televisión.


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